Es necesario, antes de proseguir escribiendo, dejar unos puntos bien claros con respecto al autor intelectual de las entradas anteriores y posteriores a ésta:
– No tengo una ideología política real, todos mis sustentos respecto al tema, están firmemente influenciados por la utopía escrita hace mucho tiempo de cómo debería ser la sociedad. Lo bueno y lo malo desde mi juicio, en la política, ya todos lo saben, por lo cual, al hablar sobre una ideología política real, me refiero a lo que se está viviendo. En conclusión, no creo en el sistema político actual, ni considero a la política a nivel global como un acierto, pues todo lo manejable es tambien manipulable a discreción del que tiene las riendas del mando. Por si no me explicara adecuadamente, puedo afirmar, que lo que yo creo está muy lejos de ser posible, por lo tanto difiero de lo que sucede, al ser algo que a mi no me parece.
– En la religión, no tengo mucho que decir, yo creo más que en cualquier figura divina, en el hombre, ya que sin él, no sería posible adorar a tantos dioses hay, ni a profesar la incontable cantidad de religiones existentes y que cada día van surgiendo.
– Mis estudios actualmente no están terminados, por lo que quizás no pueda ser preciso al momento de querer comunicar algo en este espacio. Sin embargo, mi lenguaje está al nivel y al alcance de todos los que puedan leer y comprender lo que leen.
Fin de la transmisión
Mentes críticas 